En el año de la oscuridad pandémica, cinco mujeres brillaron con luz propia
TRIUNFADORAS. El 2020 se acaba con más sombras que luces por la peor crisis sanitaria, pero también por el éxito de las mujeres en su combate. Fue también el año en el que los estadunidenses eligieron, por primera vez, a una mujer de vicepresidenta. Aunque, por encima de todas, sobresale la menos mediática: una inmigrante de bata blanca
1.- Angela Merkel. Canciller de Alemania.
En el poder desde 2005, Merkel lleva las riendas de la mayor economía de Europa y la cuarta del mundo. La líder conservadora alemana ha sido la mujer más poderosa e influyente del mundo en las dos primeras décadas del siglo XXI, pero prepara el adiós.
Desgastada por las críticas ante su falta de mano dura con los refugiados, anunció a principio de año que no se presentaba a un quinto mandato y dejaba el cargo en 2021. Pero, justo cuando su estrella parecía que se apagaba, resurgió para liderar el combate a la doble crisis global: la pandemia y la recesión.
Convencida de la necesidad de dar prioridad al combate a la pandemia para evitar un nuevo frenazo de la economía, el miércoles hizo una encendida defensa de las restricciones.
“Lo siento desde el fondo de mi corazón, pero 565 muertos al día es inaceptable —dijo al borde de las lágrimas en el Parlamento—. Si tenemos demasiados contactos ahora y terminan siendo las últimas navidades con nuestros abuelos, entonces habremos hecho algo mal. No debemos dejar que eso pase”.
Hasta la fecha, de las dos batallas ha salido airosa. Alemania, el país más poblado de Europa (88 millones) acumula 20 mil muertos por COVID, mientras que el segundo más poblado (Reino Unido, 68 millones) suma ya más de 63 mil. En cuanto a la economía, es la potencia occidental donde menos caerá el PIB este año, -7.8%, según el FMI.
No es casualidad que Forbes la acabe de situar, un año más, como la mujer más influyente del planeta y que destaque una encuesta de este 2020, que reveló que el 75 por ciento de adultos en 14 países europeos confía en Merkel más que en cualquier otro mandatario del continente.
2.- Kamala Harris. Vicepresidenta electa de EU.
La senadora ya hizo historia el pasado noviembre al convertirse en la primera mujer elegida en las urnas para ocupar el cargo de vicepresidenta de Estados Unidos. Es también la primera mujer de raza negra y la primera de raza india que ocupará el segundo cargo político más importante del país.
Harris representa, como nadie, la culminación del sueño americano, que comenzó cuando sus padres (él jamaicano y ella del sur de India) emigraron a EU a buscarse la vida. Asimismo, representa también la lucha por sus derechos como mujer y como minoría racial que aprendió de su madre.
Nadie duda de que parte de la victoria del demócrata Joe Biden en las pasadas elecciones fue gracias al perfil progresista —aunque no radical— de quien fuera la primera fiscal negra de California.
3.- Jacinda Ardern. Primera ministra de Nueva Zelanda.
La joven mandataria laborista cobró notoriedad mundial por su gestión ante la matanza de musulmanes en 2019, a manos de un terrorista blanco, y este año en el combate contra la pandemia apoyada en un gabinete de crisis en el que dio prioridad total a los científicos. Su apuesta fue tan exitosa que en abril logró que su país fuese el primero en erradicar el coronavirus, con un saldo de 25 muertos, ninguna hospitalización y la economía en aceleración.
La recompensa llegó con una aplastante victoria en las elecciones de octubre, que le permitió una mayoría absoluta en el Parlamento y conformar un gabinete multicultural, en el que destaca el nombramiento de la primera mujer maorí que será canciller.
4.- Tsai Ing-wen. Presidenta de Taiwán.
La líder progresista y primera mujer que gobierna la isla que reivindica China fue elegida por Forbes como una de las mujeres más poderosas del mundo, también gracias a su gestión de la pandemia.
Taiwán fue el primer país que dio la voz de alarma —en diciembre de 2019— sobre la aparición de una neumonía causada por un virus desconocido en Wuhan. En vista de la falta de reacción de la OMS —ya que sólo reconoce la autoridad sanitaria de Pekín—, la mandataria taiwanesa decidió actuar por su cuenta y desde enero implementó un plan agresivo de rastreo de enfermos, aislamiento, uso obligatorio del cubrebocas y control en aeropuertos. El resultado, un total de 724 contagiados de COVID-19 —ninguno hospitalizado— y apenas siete muertos, para una población de 28 millones de habitantes.
5.- Özlem Türeci. Científica turco-alemana.
Junto a su marido, Ugur Sahin, al igual que ella de padres turcos que emigraron a Alemania, Türeci desarrolló la primera vacuna contra la COVID-19 que superó todas las fases de eficacia y seguridad. Gracias a la vacuna sintetizada en su laboratorio BioNTech, en colaboración con la estadunidense Pfizer, la batalla mundial de inmunización contra la pandemia comenzó esta misma semana en Gran Bretaña.
Türeci es también un ejemplo de ética y de humanismo, frente a la avaricia y el oportunismo del presidente Donald Trump, quien, tras ser informado en primavera del avance de la vacuna, trató de sobornar con dinero a su compañía para que le vendiera en exclusiva la vacuna a Estados Unidos. La respuesta de la científica fue un rotundo “nein” acompañado del siguiente comentario: “La lucha contra el coronavirus se basa en la cooperación internacional. No estamos dispuestos a participar en la discusión sobre si la vacuna sólo estará disponible para Estados Unidos, China o Alemania».